Hace unos días vi la imagen que acompaña este post en algún foro, me gustó, la busqué, y la encontré en un artículo de nutrición. No era el tipo de artículo que me esperaba pero me gustó su desarrollo.
Hago mi traducción de algunas partes de ese artículo:
El diccionario Merriam-Webster define excusa como permitir exención o liberación; permitir irse.
Es fácil permitirle a nuestras mentes que automáticamente se libere de hacer lo que sabemos que es lo correcto cuando estamos bajo estrés. Si no somos cuidadosos, el estrés puede ser la bienvenida excusa para tirar-la-toalla y disfrutar de lo que sea, cuando sea.
(El texto original y completo está aquí.)
La excusa es la salida fácil de no hacer lo que debemos hacer. Es fácil recurrir a ella, es fácil aplicarla y sobre todo es fácil que eso se vuelva un hábito.
¿Que pasa con lo anterior? Es simple, mientras mas recurres a las excusas más demuestras tu desinterés, fu apatía, tu mediocridad, tu falta de respeto hacia ti y hacia los demás.
Decir una excusa es demostrar que te permitiste hacer algo en lugar de lo que debías hacer. pero, ¿que pasa cuando te permites no hacer algo a lo que te comprometiste, a lo que diste tu palabra? es sencillo: demuestras que tu palabra no tiene valor, que realmente no te comprometes.
En pocas palabras, mientras mas excusas dices mas demuestras lo poco que vales.
¿Te gusta que te den excusas?, si la respuesta es no y tu si das excusas seguido, ¿que te parece empezar a dar lo que quieres recibir?
Te invito a que hagas tus excusas a un lado y dejes espacio para tus resultados.
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